Exportaciones
¿Quien le teme al mercado chino?

China constituye hoy por hoy motivo de desvelo en ámbito de la industria del vino en todo el mundo. Y esto por motivos diversos: algunos por aceptar el reto que implica este monstruoso mercado, y otros por la indecisión de encarar un trabajo de suyo de largo aliento, sin la seguridad de un resultado positivo. 

En este último caso se encuentran los exportadores argentinos. 

Según Alberto Arizu (h), ejecutivo de Luigi Bosca y presidente de Wine Of Argentina, que fuera entrevistado por iProfesional.com, “China es un monstruo donde hay que hacer un enorme trabajo de promoción que dará interesantes frutos en varios años” y, aunque reconoció que en China “está todo por hacer, alta que los bodegueros argentinos tomen el coraje que se necesita para ir”.

Arizu justifica sus aprehensiones al decir que “acá no se trata de ir y plantar la bandera argentina. No tiene sentido ir con una misión, ya que la cantidad de recursos económicos que necesitaríamos para ir a promover la marca país en esta etapa inicial es tan grande, que si no está acompañado por un canal de distribución sólido, terminaríamos perdiendo todo lo invertido en pocos años”.

De todas manera el presidente de WofA sostuvo : “Los empresarios tienen que agarrar la valijita, animarse a conocer China, aprender de China, explorar ese mercado. Una vez que ya estemos consolidados entonces sí tiene sentido ir a plantar la bandera y tener una mayor presencia institucional”.

En realidad hay distintas experiencias en la forma de abordar el mercado chino: Australia y Chile fueron los primeros del Nuevo Mundo que "agarraron la valijita". La experiencia en ambos casos les favoreció, al punto de que ambos ya tienen una posición sólida, con envíos de importancia al gigante asiático.

Otro enfoque fué el de Francia, cuyos bodegueros fueron los primeros en confiar en los chinos como grandes consumidores. En al menos 20 años, hicieron un trabajo con fructífera asociaciones con empresarios locales a través de joint venture que ya tienen conquistado un buen ganado prestigio, y una sólida imagen en el nuevo consumidor de vino en China.  Otras bodegas, se preocuparon por integrar un canal de distribución, previo a la oferta. Ese es el caso de la española Bodega Torres, dueño de una de las empresas de distribución mas importante que consolida sus marcas al tiempo que ofrece vinos de elaboración china. 

La tendencia indica que, inexorablemente, China no sólo será un consumidor importante, sino que sus vinos saldrán a la conquista de terceros mercados. Un movimiento empresario nacional alumbra nuevos negocios: la adquisición de parte de la Viña Bisquertt, del Valle de Colchagua,  por el conglomerado de alimentos chino Cofco, es un paso que indica la decisión de algunos empresarios de ese país de recoger el guante, en este juego en el que - como siempre - el premio mayor será de los mas audaces.

Ricardo Brizuela

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28 de septiembre de 2010