Una ejecutiva de Diageo asegura que “En las bebidas la tendencia es gastar más en calidad”
La ejecutiva asegura que el consumo se inclina cada vez más hacia lo premium. Esto es en detrimento de la cantidad. La empresa planea duplicar la producción de los espumantes de Navarro Correas. Nota del Diario Los Andes de Mendoza.
"La calidad es un factor cada vez más importante a la hora de elegir una bebida". La tendencia es señalada por Ana María Urrutia, gerente general de Diageo para Argentina, Chile, Perú, Bolivia y Ecuador.
La multinacional es una de las empresas líderes en bebidas alcohólicas que está enfocada en el port folio completo: vino, cerveza y espirituosas, aunque en el último rubro se encuentra su fortaleza a nivel general, Diageo también es dueña de la bodega Navarro Correas y San Telmo de Mendoza.
De paso por la provincia, la responsable en parte del cono Sur de una marca que opera en 30 mercados en el mundo se explayó sobre las tendencias en el mercado de bebidas y adelantó que esperan seguir creciendo en los próximos años. Una de las metas principales es duplicar la capacidad productiva de sus espumantes mendocinos para vender a otras partes del mundo de acá a dos años.
- ¿Cuál es la principal tendencia de consumo en el mercado de bebidas?
- Una de las cosas que estamos notando es que no sólo en Argentina sino también en otros países, se consume menor cantidad pero mayor calidad. Hay un cambio que va desde el volumen hacia una mayor calidad; en todas las categorías. Se trata de un consumo cada vez más premium.
- Eso ¿cómo los afecta?
- Nos viene muy bien a nivel local porque estamos “seteados” con la misma estrategia para el consumidor.
- Más allá de esa tendencia ¿el consumo de vino se ha incrementado?
- No. Lo que sí sucede es que dentro de una misma categoría los consumidores tienen mucho más conocimiento y discernimiento sobre lo que compran. La tendencia es que tengo mi vino normal pero pruebo otros y vuelvo. Hay cultura y ya no nos da lo mismo. Eso también sucede en el área de los scotchs.
- El crecimiento del consumo en general que ha tenido el país ¿cómo ha influido en el mercado de bebidas?
- El sector y la empresa no están ajenos a ese movimiento. En este sentido, ha habido aumento de productividad pero, más allá de los volúmenes, se ve una suba en el valor. Eso, sin tener en cuenta la inflación. Así, la gente gasta más en lo que consume por esta tendencia hacia la calidad.
- ¿Cuáles son sus perspectivas para el año que viene?
- Planificamos seguir con crecimiento. Creo que Argentina está en un buen momento y que el crecimiento va a seguir sucediendo aquí al igual que en Brasil, nuestro principal socio comercial. América Latina está bien mientras que Estados Unidos se ve más neutro y más difícil en los mercados europeos.
- En este sentido ¿tienen previstas inversiones en Mendoza?
- En el pasado hicimos grandes inversiones como construir una bodega y, en general, trabajamos sobre varios ejes. Uno de ellos son los procesos productivos para mejorar nuestra competitividad económica y el medio ambiente. Todos los años, y más allá de las circunstancias macroeconómicas, tenemos un programa de inversiones establecido. En general, destinamos alrededor de dos millones de dólares fijos para seguir aumentando nuestra producción.
- ¿De cuánto es el crecimiento en la producción?
- En realidad muchas veces se hacen mesetas pero establecimos incrementar nuestra capacidad en un 20% o 30% anual. Además, vemos potenciales variantes en el mundo como la bebida de los espumantes, donde hoy estamos enfocados en el mercado doméstico.
- ¿Aquí también previeron inversiones?
- Sí. Estamos trabajando para duplicar la capacidad de producción de espumantes en los próximos dos años para poder abrirnos al mundo.
- Ustedes reparten la mitad de su producción entre el mercado interno y el externo ¿cómo los afecta la falta de competitividad por la caída del valor del dólar?
- Un consumidor americano tiene una gama muy grande para elegir. Así como decíamos que en Argentina hay una tendencia de mayor premiumización, a raíz de la crisis en Estados Unidos se ve la tendencia descendente. La gente baja un escalón y lo que antes consumía todos los días ahora se destina al fin de semana. En ese contexto, el precio se convierte en una variable que suma mucho al pensar en la competitividad.
- ¿En las fiestas tienen pico de ventas?
- En Argentina, en esta época, hay mucha concentración de gente que se reúne para festejar y dar nuestro propósito en la compañía que es celebrar la vida. En esta época, hay categorías más relevantes como los vinos y los espumantes cuyo consumo crece casi el 70% a fin de año.
- ¿Cómo es eso de celebrar la vida?
- Creo que en la industria en general estamos moviéndonos a ocasiones de celebración más cotidianas y habituales. Se está cada vez más abierto a regalar y a disfrutar de diversos momentos individuales a lo largo del año.
- ¿Tienen algún otro pico de ventas durante el año?
- Nuestra compañía también tiene un aumento importante para el Día del Padre porque tenemos una importante participación en whiskies importados, que se compran para regalo.
- ¿Qué diferencia hay en el consumo de bebidas en Argentina y en el resto de los países del sur donde tienen presencia?
- La cerveza obviamente está presente en todos los mercados, liderando el consumo a nivel total. Después, hay distintas particularidades. En Argentina, la segunda categoría más grande, por lejos, es la de vinos. Bastante más atrás, con alrededor del 10% del volumen total de la torta, se ubican las bebidas espirituosas como fernet, aperitivos, vodka, tequila. En Perú aparecen los rones y en Chile también se destacan los vinos y los piscos.
- ¿Qué opina de la campaña del Vino Argentino?
- Creo que haber reconocido al vino como bebida nacional es un paso que -entre otras cosas- activa el turismo. Lo otro importante es que cada vez tenemos más conciencia de presentarnos como hecho colectivo y, en esa línea, todo esfuerzo suma. Es bueno empezar a pensar como industria y obtener lo mejor de eso en lugar de sólo el beneficio individual.
26 de diciembre de 2010
La multinacional es una de las empresas líderes en bebidas alcohólicas que está enfocada en el port folio completo: vino, cerveza y espirituosas, aunque en el último rubro se encuentra su fortaleza a nivel general, Diageo también es dueña de la bodega Navarro Correas y San Telmo de Mendoza.
De paso por la provincia, la responsable en parte del cono Sur de una marca que opera en 30 mercados en el mundo se explayó sobre las tendencias en el mercado de bebidas y adelantó que esperan seguir creciendo en los próximos años. Una de las metas principales es duplicar la capacidad productiva de sus espumantes mendocinos para vender a otras partes del mundo de acá a dos años.
- ¿Cuál es la principal tendencia de consumo en el mercado de bebidas?
- Una de las cosas que estamos notando es que no sólo en Argentina sino también en otros países, se consume menor cantidad pero mayor calidad. Hay un cambio que va desde el volumen hacia una mayor calidad; en todas las categorías. Se trata de un consumo cada vez más premium.
- Eso ¿cómo los afecta?
- Nos viene muy bien a nivel local porque estamos “seteados” con la misma estrategia para el consumidor.
- Más allá de esa tendencia ¿el consumo de vino se ha incrementado?
- No. Lo que sí sucede es que dentro de una misma categoría los consumidores tienen mucho más conocimiento y discernimiento sobre lo que compran. La tendencia es que tengo mi vino normal pero pruebo otros y vuelvo. Hay cultura y ya no nos da lo mismo. Eso también sucede en el área de los scotchs.
- El crecimiento del consumo en general que ha tenido el país ¿cómo ha influido en el mercado de bebidas?
- El sector y la empresa no están ajenos a ese movimiento. En este sentido, ha habido aumento de productividad pero, más allá de los volúmenes, se ve una suba en el valor. Eso, sin tener en cuenta la inflación. Así, la gente gasta más en lo que consume por esta tendencia hacia la calidad.
- ¿Cuáles son sus perspectivas para el año que viene?
- Planificamos seguir con crecimiento. Creo que Argentina está en un buen momento y que el crecimiento va a seguir sucediendo aquí al igual que en Brasil, nuestro principal socio comercial. América Latina está bien mientras que Estados Unidos se ve más neutro y más difícil en los mercados europeos.
- En este sentido ¿tienen previstas inversiones en Mendoza?
- En el pasado hicimos grandes inversiones como construir una bodega y, en general, trabajamos sobre varios ejes. Uno de ellos son los procesos productivos para mejorar nuestra competitividad económica y el medio ambiente. Todos los años, y más allá de las circunstancias macroeconómicas, tenemos un programa de inversiones establecido. En general, destinamos alrededor de dos millones de dólares fijos para seguir aumentando nuestra producción.
- ¿De cuánto es el crecimiento en la producción?
- En realidad muchas veces se hacen mesetas pero establecimos incrementar nuestra capacidad en un 20% o 30% anual. Además, vemos potenciales variantes en el mundo como la bebida de los espumantes, donde hoy estamos enfocados en el mercado doméstico.
- ¿Aquí también previeron inversiones?
- Sí. Estamos trabajando para duplicar la capacidad de producción de espumantes en los próximos dos años para poder abrirnos al mundo.
- Ustedes reparten la mitad de su producción entre el mercado interno y el externo ¿cómo los afecta la falta de competitividad por la caída del valor del dólar?
- Un consumidor americano tiene una gama muy grande para elegir. Así como decíamos que en Argentina hay una tendencia de mayor premiumización, a raíz de la crisis en Estados Unidos se ve la tendencia descendente. La gente baja un escalón y lo que antes consumía todos los días ahora se destina al fin de semana. En ese contexto, el precio se convierte en una variable que suma mucho al pensar en la competitividad.
- ¿En las fiestas tienen pico de ventas?
- En Argentina, en esta época, hay mucha concentración de gente que se reúne para festejar y dar nuestro propósito en la compañía que es celebrar la vida. En esta época, hay categorías más relevantes como los vinos y los espumantes cuyo consumo crece casi el 70% a fin de año.
- ¿Cómo es eso de celebrar la vida?
- Creo que en la industria en general estamos moviéndonos a ocasiones de celebración más cotidianas y habituales. Se está cada vez más abierto a regalar y a disfrutar de diversos momentos individuales a lo largo del año.
- ¿Tienen algún otro pico de ventas durante el año?
- Nuestra compañía también tiene un aumento importante para el Día del Padre porque tenemos una importante participación en whiskies importados, que se compran para regalo.
- ¿Qué diferencia hay en el consumo de bebidas en Argentina y en el resto de los países del sur donde tienen presencia?
- La cerveza obviamente está presente en todos los mercados, liderando el consumo a nivel total. Después, hay distintas particularidades. En Argentina, la segunda categoría más grande, por lejos, es la de vinos. Bastante más atrás, con alrededor del 10% del volumen total de la torta, se ubican las bebidas espirituosas como fernet, aperitivos, vodka, tequila. En Perú aparecen los rones y en Chile también se destacan los vinos y los piscos.
- ¿Qué opina de la campaña del Vino Argentino?
- Creo que haber reconocido al vino como bebida nacional es un paso que -entre otras cosas- activa el turismo. Lo otro importante es que cada vez tenemos más conciencia de presentarnos como hecho colectivo y, en esa línea, todo esfuerzo suma. Es bueno empezar a pensar como industria y obtener lo mejor de eso en lugar de sólo el beneficio individual.
26 de diciembre de 2010
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