Enoturismo
Reciclan piletas de vino para ser usadas como posadas


La inventiva tiene su espacio en el negocio del vino y mediante ella, viejas instalaciones de bodegas argentinas dadas de baja ante el Instituto Nacional de Vitivinicultura, son transformadas en cómodas habitaciones para turistas, sala de eventos, exposiciones y cata. Nota del Diario Los Andes.


Ubicada en Rodeo de la Cruz, CAVAS DEL 23 promete una innovación en materia de enoturismo a partir de la inauguración de su nueva Posada Cavas. Es que su dueño, Enrique Meyer, decidió refuncionalizar antiguas piletas de cemento destinadas a la guarda de vinos para ser transformadas en habitaciones, espacios de degustación con oferta gastronómica y recepción.

Meyer invirtió alrededor de U$S 400.000 en el establecimiento que data de 1923, dentro de un emprendimiento que contempla la producción de vinos de calidad jóvenes en partidas limitadas, con una capacidad de vasija de 480 mil litros repartidos en 29 piletas de cemento.

El edificio fue reacondicionado, manteniendo su estructura original. “Originalmente- explicó Meyer- la bodega original contaba con 10 piletas de cemento de 100 mil litros cada una, preparadas para almacenar vinos a granel. Ocho de ellas fueron dadas de baja ante el INV y se las recicló”.

Ahora en ellas funciona un centro de Recepción de turistas y la Sala de Degustación; ambas pintadas del color uva “para ambientar la sensación de estar dentro de una pileta”. Una tercera, con el revestimiento original, funciona una Galería de Arte con exposiciones de artistas plásticos locales.

Otras dos se destinan a almacenar los vinos que el proyecto turístico estima consumir. Las habitaciones (U$S 100 incluido IVA la noche base doble, con desayuno) disponen de TV satelital y baño privado.

En general, el espacio se complementó con servicios como un deck con un yacuzzi, un quincho - donde se sirven los desayunos, almuerzos y cenas de cocina regional - previsto para eventos empresariales, cursos y congresos.


3 de enero de 2011